"El Tarot, más que predecir el futuro, sirve para crearlo" (Carl.G.Jung)

domingo, febrero 27

Algo de su historia

Hay mucha historias sobre el origen del Tarot. Se dice que las cartas son antiquísimas y que vienen de la India, de Marruecos o de Egipto y que ya desde hace milenios habían decorado el interior de las pirámides. Sin embargo, la historia comprobada es relativamente reciente. A finales del siglo IV aparecieron por primera vez cartas en Europa, probablemente procedentes del mundo islámico. En el siglo pasado se encontraron cartas de esta época en el Museo Topkapi de Estambul. Dichas cartas proceden de los Mamelucos, una clase regente que gobernaba desde el siglo XIII en Siria y Egipto. Por primera vez muestran los símbolos de los cuatro palos, que hasta hoy en día son típicos del Tarot y también de las cartas de juego: espadas (picas), copas (corazón), oros (diamantes) así como bastos que se convierten en cruces. Los Mamelucos, siendo apasionados jugadores de polo, utilizaron el palo del juego como símbolo de bastos. Sin embargo en Europa encontraron en estas cuatro series curiosamente una correspondencia con las cuatro clases sociales de la Edad Media: espadas = caballeros, oros = comerciantes, copas = clero y bastos = campesinos.
Cada uno de estos grupos se compone de 10 cartas numeradas, desde el As hasta el 10, además de 4 Triunfos (Rey, Dama, Caballo y Sota); por lo tanto, son en total 56 cartas las que se denominan Arcanos Menores, que significa "pequeños secretos".
Hoy el Tarot consta de 78 cartas. Las otras 22 cartas forman los Arcanos Mayores (grandes secretos), las cuales aparecen por primera vez en torno a 1428 en la corte del duque Fillipo María Visconti como Juego de los Triunfos. Estas preciosas cartas pintadas a mano son motivos independientes, ricos en simbolismos, cuyo espectro abarca de El Loco al Papa, del Rey hasta El Ermitaño y desde la Rueda de la Fortuna hasta La Muerte.
Alrededor de 1505 aparece el nombre Tarot en la forma italiana Tarocchi. En Alemania, el concepto Tarock alude a los juegos de cartas, sin embargo en la versión francesa se usa el nombre Tarot para oráculos de cartas. No se sabe qué significaba esta palabra en su origen, por lo tanto, son muchas las interpretaciones acerca de su posible significado. Estas van desde el camino real (Tar = camino, ro = rey) hasta Tora, la palabra hebrea para la Ley y la interpretación conjunta de los cinco libros de Moisés, hasta el Taro, un río del norte de Italia que cruza Parma.
Según todo lo que sabemos sobre los predecesores y variantes del Tarot, se trataba de simples cartas de juego. No fue hasta 1781 cuando el erudito universal francés Antoine Court de Gébelin, en un salón de Paría, tuvo una intuición genial que le hizo redescubrir un lenguaje simbólico en las cartas y sospechar haber encontrado un libro de sabiduría transmitido de tiempos remotos. Este hecho era la piedra angular para el estudio del misterioso simbolismo que se refleja en las cartas y para su utilización como oráculo.
En el siglo XIX, inicialmente en Francia era donde sobre todo Eliphas Levi, Etteilla, Oswald Wirth y Papus ampliaron considerablemente el conocimiento sobre la profundidad y el simbolismo de las cartas de Tarot.
Más tarde, el centro de gravedad del interés por el Tarot se desplazó a Londres, donde en 1888 se fundó la Orden Hermética de la llamada Golden Dawn. Tres de sus miembros, Waite, Crowley y Foster Case, confeccionaron más tarde algunas variaciones del tarot, de las cuales los dos primeros se hicieron mundialmente famosos.
Las cartas que se utilizaron hasta los días de la Golden Dawn se conocen como el Tarot de Marsella y tienen sus raíces en los siglos XV y XVI. En ellas se muestran los motivos de los Arcanos Mayores con una sugerente sencillez. Sin embargo en las cartas numeradas de los Arcanos Menores se encuentra sólo el símbolo del grupo con la cantidad correspondiente del valor de la carta.
Es aquí donde se encuentra la sustancial renovación que debemos a Arthur Waite (1857 - 1942), un norteamericano que vivía en Londres, que concibió él y que reflejó en pintura por Pamela Colman Smith (1878 - 1951). Estas cartas aparecieron en 1909 en la editorial William Rider e hijos. desde entonces se las conoce como Tarot Rider o como Tarot Rider - White, que se convirtieron mundialmente en las barajas favoritas. Waite se atiene básicamente a la estructura del Tarot de Marsella pero enriqueciendo notablemente su simbolismo.
Realmente la renovación verdadera consiste en la ilustración de todas las cartas de los Arcanos menores, inspiradas evidentemente en las cartas italianas del siglo XVI. (Hajo Banzhaf)