"El Tarot, más que predecir el futuro, sirve para crearlo" (Carl.G.Jung)

lunes, enero 30

Si El Ermitaño hablara....


"He llegado al final del camino, allí donde lo impensable se presenta como un abismo. Ante esta nada, no puedo avanzar. Sólo puedo andar hacia atrás, contemplando lo ya recorrido.
A cada retroceso, formo ante mí una realidad.
Entre la vida y la muerte, en una crisis continua, mantengo encendida mi linterna, mi conciencia. Me sirve, por supuesto, para guiar los pasos de quienes me siguen por la vía que he abierto.
Pero brilla también para señalarme a mí mismo: he llevado a cabo toda la labor espiritual que debía hacer.
Poco a poco he ido deshaciéndome de las ataduras. Ya no pertenezco a mis pensamientos. Mis palabras no me definen. He vencido mis pasiones; desprendido del deseo, vivo en mi corazón como en un árbol hueco. Mi cuerpo es un vehículo que veo envejecer, pasar, desvanecerse como un río de curso irresistible. Ya no sé quien soy, vivo en la ignorancia total de mí mismo. Para llegar a la luz, me adentro en la oscuridad.
Para llegar al éxtasis, cultivo la indiferencia. Para llegar al amor a todo, me retiro en la soledad. Allí, en el último rincón del universo, es donde abro mi alma como una flor de pura luz. Gratitud sin exigencia, la esencia de mi conocimiento es el conocimiento de la Esencia.
Por el camino de la voluntad, he llegado hasta la cima más alta. Soy llama, luego calor; luego luz fría. He aquí que brillo, que llamo y espero. He conocido mi soledad completa.
Este ruego va directamente de mí a mi Dios interior: tengo la eternidad delante de mi espalda. Entre dos abismos, he esperado y seguiré esperando. Ya no puedo avanzar ni retroceder por mí mismo, necesito que vengas. Mi paciencia es infinita, como tu eternidad.
Si no vienes, te esperaré aquí mismo, pues esperarte se ha convertido en mi única razón de vivir. Brillaré hasta consumirme. Soy el aceite de mi propia lámpara, este aceite es mi sangre, mi sangre es un grito que te llama. Soy la llama y la llamada.
he cumplido mi cometido. Ahora tú sólo puedes continuarlo. Soy la hembra espiritual, la actividad infinita de la pasividad. Como una copa, ofrezco mi vacío para que sea colmado. Porque me he ayudado a mí mismo, ahora ayúdame Tú.
(A.Jodorowsky)

Si La Rueda de la Fortuna hablara....


"He conocido todas las experiencias. Al principio, tenía ante mí un océano de posibilidades. Guiada sucesivamente por la voluntad, la providencia o el azar, elegí mis acciones, acumulé conocimiento, para luego estallar sin finalidad preconcebida.
Innumerables veces encontré la estabilidad. Quise conservar sus frutos sobre mi mesa pero los vi pudrirse. Comprendí que debía abrirme hacia los demás, compartir.
Que tendría que buscar el gran Otro en mí mismo, la fuente divina.
El centro de mis incontables revoluciones alrededor de este eje. Me perdí, buscando cuanto se me pareciera.
Conocí el placer de reflejarme en los ojos del otro como en infinitos espejos. hasta el día en que, con una fuerza irreprimible, actué en el mundo y traté de cambiarlo, para darme cuenta de que sólo podía empezar a transformarlo. Mi búsqueda espiritual se amplió hasta el punto de impregnar la totalidad de la materia y llegué a la espantosa perfección, ese estado en que nada se me podía añadir, y nada se me podía quitar. No quise quedarme así, petrificada. Entonces lo abandoné todo, con mi sabiduría por única compañera. Llegué al límite extremo de mí misma, plena pero detenida, en espera de que el capricho divino, la energía universal, el viento misterioso que sopla desde lo inconcebible, me haga girar y que en mi centro eclosione el primer impulso de un nuevo ciclo.
He aprendido que todo lo que empieza acaba, y todo lo que acaba empieza. He aprendido que todo lo que desciende se eleva. he aprendido que todo lo que circula termina estancándose y todo lo que se estanca termina circulando. La miseria se convierte en riqueza y la riqueza en miseria.
De una mutación a otra, os invito a uniros a la rueda de la vida, aceptando los cambios con paciencia, docilidad, humildad, hasta el instante en que nazca la Conciencia. Entonces, todo lo humano, cual crisálida que se transforma en mariposa, alcanza el grado angélico donde la realidad deja de girar sobre sí misma, donde se eleva al espíritu del Creador."
(A.Jodorowsky)

Tarot, Arquetipos y Símbolos


Es difícil dar un nombre a algo tan vasto como el universo de los arquetipos y los símbolos. También es difícil sintetizar y hablar tanto desde el corazón como desde la información adquirida. Intentar desmadejar un ovillo largo, tan largo como lo es el tiempo en el que el hombre vive en este planeta.
Conocimiento, todos lo tenemos, en menor o en mayor grado, ya que todos somos iguales; nos ha parido la misma Madre Universal y nos ha engendrado el mismo Padre Universal. La proyección de nuestro nacimiento está encaminada a realizar el mismo viaje mítico que es el encuentro con el ser verdadero. Entre tantas vías desplegadas al uso por los hombres para acceder al "tesoro interior", el Tarot es una de ellas.
También es cierto que los caminos de realización o encuentro con la esencia están cuajados de arribistas, que se aprovechan de la necesidad y debilidad humana para medrar. Alcanzar bienes materiales, en lo referente a lo espiritual, a lo psicológico y también en la salud, el Tarot se ve contaminado en tales prácticas. El uso cartomántico de la baraja de Tarot, nada tiene que ver con la utilización anímica de la misma. La diferencia no es sólo de estilos, sino de introspección, de entrega y de orientación real. En el uso adivinatorio de las cartas, el consultante es un mero espectador de la habilidad del cartomántico para seducir la conciencia del consultante. Este otorga poderes a la persona que supuestamente "le adivina" tanto el pasado como el presente y sugiere y condiciona de alguna manera el futuro. Es una impostura derivada de la candidez, debilidad e ignorancia del consultante y que no está exenta de peligros. El vaticinio de sucesos negativos o de situaciones complejas puede llevar al consultante a, inconscientemente, llevar a término tal suceso. Además de poder crear dependencia psicológica, ante la creencia de que uno encuentra una persona que puede "ver" a través de uno mismo.
Bien distinto es el uso del Tarot como camino evolutivo. Una luz que ayude a un ser humano a encontrar orientación sobre su origen y devenir. A conocer sus recursos como ser humano y como persona. A adquirir más claridad. A descubrir potenciales escondidos. A darse cuenta del mundo interior y del que le rodea en todo su ámbito, percibiendo que no es un ser separado del entorno sino totalmente contingente.
También el Tarot le puede ayudar a expresar anhelos o ver la manera de encarar diferentes situaciones vitales, que si no se perciben con más calma nos puede destruir nuestra fe en la vida.
Alejandro Jodorowsky, llama a este enfoque de utilización del Tarot, "Tarot Evolutivo". Su práctico, erudito, poético y experimentado enfoque, junto con la documentación aportada por la gran inteligencia intuitiva y creatividad de Carl G. Jung germinaron en mi interior. Han despertado lo que quizás "ya sabía".
(Rosa Cobos Asteguieta)

El agua


El agua es anterior al Sol y a la Tierra, que surgió de ella. Los antiguos llamaron aguas superiores a aquel mundo signado por los fenómenos atmosféricos que tiene al firmamento como cúpula y aguas inferiores a los líquidos que conforman los mares, los ríos, los lagos y manantiales y sus equivalentes psicológicos, presentes en todo el planeta.
Las aguas son símbolo de purificación como bien puede verse en las sociedades que acudían a ellas en busca de una nueva vida (como el bautismo cristiano).
El agua, energía pasiva, fecunda constantemente la actividad de las potencias. En la lámina de La Templanza se entremezclan las aguas y paradójicamente en La Estrella, los mismos líquidos recogidos de un cauce, vuelven a integrarse a su corriente.
Las aguas son un vehículo necesario para la reproducción de todas las especies. Las de la lluvia han sido tomadas como un factor imprescindible para la generación universal, a tal punto que los dioses de la lluvia ocupan un lugar análogo o aún más importante que las deidades solares en ciertos panteones.(El Intuitivo)

La balanza


Como forma de equilibrio, mantiene un eje fijo e inmóvil, polar, que permite advertir la dualidad de los pesos que en cada uno de sus dos platillos son medidos. Imagen de la equidistancia, es sensible sin embargo a los pros y los contras que constantemente conforman el universo. Los antiguos vieron en el cielo el ideograma de la balanza que siendo primitivamente polar fue posteriormente traspuesto al orden zodiacal. La balanza es visible en la lámina de La Justicia.

La rosa


Las flores en general por su forma de copa son símbolo de un principio receptivo. En Oriente la flor por excelencia es el loto y en Occidente son el lirio y la rosa.
Las rosas de 5 pétalos en particular se relacionan con el microcosmos, con Venus la diosa como principio femenino y con el movimiento del planeta. Ese número de pétalos nos recuerda el pentáculo con los 4 elementos y el espíritu y las de color rojo se refieren a la perfección alquímica.
En el mazo Rider Waite encontramos rosas de 2 colores: blanca y roja. Estas últimas aparecen acompañadas del lirio blanco (El Mago, Hierofante, As de Pentáculos y 2 de Bastos) como representación del par activo/pasivo, emocional/intelectual, fuego/agua y las etapas de albedo y rubedo de la Alquimia.
Según la Cábala, el centro de la rosa representa el Sol y los pétalos la diversidad infinita en armonía con la naturaleza.
Además la rosa crece en el árbol de la vida, lo que implica regeneración y resurrección.
En el mundo católico, la rosa blanca es símbolo de la pureza y virginidad de la Virgen María, mientras que la rosa roja es símbolo de la sangre de Jesucristo.
(El intuitivo)

Granadas


Las granadas aparecen en el velo de La Sacerdotisa y en el vestido de La Emperatriz.
La aparición mitológica más famosa de la granada es en la leyenda del origen de las estaciones. Los personajes principales son Hades, regente del Inframundo; Perséfone y su madre Deméter, la diosa de la fertilidad y abundancia en las cosechas.
Se dice que para no ser parte del Inframundo hay que evitar comer y beber cualquier cosa que se encuentre allí. Perséfone siguió esta regla pero fue engañada por Hades y comió 6 semillas de granada. Por eso debe volver al Inframundo 6 meses al año, en los cuales cesa la actividad agraria y llega el invierno.
La Sacerdotisa al igual que Perséfone conoce lo oscuro del Inframundo y todo lo que hay bajo el Sol y su conocimiento es usado con sabiduría. Por tal motivo ella tiene en sus manos la Torah.
Hay ciertos escritos que dicen que la granada tiene 613 semillas, cifra que coincide con el número de mandamientos de la Torah. Tal cantidad de semillas es símbolo de abundancia y fertilidad, características atribuidas a La Emperatriz.
Haciendo más conexiones, hay algunos estudiosos que consideran que la fruta prohibida del Edén era la granada y no la manzana.
De regreso a La Sacerdotisa, la granada se mantiene como símbolo de fertilidad.

La máscara y la sombra en el Tarot


Carl G.Jung nos sugirió sabiamente que uno de los primeros pasos que se deben dar al iniciar un análisis es el enfrentamiento de la máscara y la sombra. El Tarot cumple la función de permitirnos analizar lo más profundo de nuestra personalidad. Los conceptos de "máscara" y "sombra" provienen de la teoría de la personalidad del psicoanalista suizo. Analicemos ambos conceptos.
La máscara
la sociedad nos exige ciertas actitudes y conductas para ser aceptados por ella. Jung explica cómo se moldea la imagen de cada individuo a través del concepto de persona, aquella faceta de la personalidad que representa nuestra imagen pública. La persona responde a las exigencias sociales, es la máscara que nos ponemos para salir al mundo. Comienza por ser un arquetipo y con el tiempo la vamos asumiendo como propia, hasta que llega a ser parte de nosotros mismos. La palabra "personaje" se asocia al papel que representa el actor en el escenario. Así en cada situación social el individuo desempeña "personajes" diferentes, usa diferentes máscaras: es amable y sonríe como "un buen niño", es soez con quien le grita, actúa con indiferencia con algunos y pasa por tonto con otros. Así, la máscara sirve para cubrir la vida íntima del individuo frente a los demás, y al mismo tiempo, le permite adaptarse al medio que más le conviene. Para ello hay que sacrificar muchos factores humanos individuales (instintos, formas de pensar y de sentir) a favor de esa imagen ideal que necesita reflejar el individuo. Pero en su pero manifestación, puede confundirse incluso con nosotros mismos, es decir, algunas veces llegamos a creer que realmente somos lo que pretendemos ser o lo que los demás esperan que seamos, generando conflictos y contradicciones internas. Pero, ¿hasta qué punto seguimos el patrón social de manera sana y en qué medida esta máscara llega a ser una fuente de neurosis?
A veces con dolor y desgaste el hombre llega a alienarse de si mismo en beneficio de una personalidad artificial "adaptativa". Quienes en la vida social se presentan como "fuertes", "de hierro", son en el fondo y quizás lo demuestran en su vida privada, niños vulnerables, tímidos y algo melancólicos. Y otros que, como se dice, "parecen no romper un plato" llevan dentro de sí mucha ira, resentimiento y sed de venganza.
La sombra
Según Jung, la sombra es una zona oculta de nuestra personalidad, nuestro lado más oscuro. Se manifiesta en ideas y sentimientos que el mismo individuo considera censurables, irritantes, desagradables y destructivos, a partir de lo que socialmente aprende como "bueno" y "malo". Todos poseemos una sombra y, de una manera u otra, tratamos de inhibirla, negarla, rechazarla. Así podemos llegar a ignorar lo que nuestra sombra contiene. A veces necesitamos que ocurran ciertos eventos en nuestra vida que nos revelen esa zona oscura, inhibida de la personalidad. Es cuando escuchamos decir: "Yo no sabía que era capaz de odiar tanto", "No sé cómo pude haber hecho algo tan estúpido", "Perdí el control", etc. En algunos casos tenemos un cierto conocimiento de nuestra sombra, pero ignoramos sus alcances. En otros existe una total negación o proyectamos nuestra sombra en otros, asignando a otras personas ciertos rasgos que rechazamos en nosotros mismos. Confrontar nuestra sombra puede ser una revelación, un descubrirnos a nosotros mismos y es la única forma de iniciar un proceso transformador, de sanación. Conocerla debe suscitar una intención de cambio y corrección dirigida hacia modelos funcionales y armónicos de vida. ceder mansamente ante el poder de la sombra sobre nuestra personalidad, es entregarse, es no intentar superarnos. Frases como "Yo soy así, no puedo evitarlo" revelan la intención de no querer ser mejores personas. Si bien es cierto que la sombra es producto de nuestras experiencias (colectivas e individuales), no es todo cuanto podamos ser. no podemos negarla, pero tampoco rendirnos ante ella. Nuestro repertorio personal contiene arquetipos cargados de vitalidad, creatividad y alegría que nos impulsan a la realización y la felicidad. Pero también hay otros enfermizos, atormentados y destructivos asociados a nuestra sombra. Podemos incorporar distintos arquetipos simultáneos: con unas personas actuamos, por ejemplo, desde la víctima y con otras desde el guerrero o el victimario. Se puede cambiar de arquetipo con el tiempo: en una época de nuestras vidas podemos ser héroes y en otra, villanos.
El Tarot cumple una función altamente beneficiosa al permitirnos analizar lo más profundo de nuestra personalidad e identificar más fácilmente los arquetipos que están en juego en nuestras necesidades personales. Con él hacemos conscientes los arquetipos y símbolos que reflejan nuestra máscara y nuestra sombra y además, nos sugiere respuestas y orientaciones. Al reconocer los arquetipos que nos identifican podemos entender el por qué de nuestra conducta y de nuestras circunstancias. Mientras mayor sea la apertura a vernos reflejados en el Tarot, mayor será la conexión que hagamos con él y lo que él exprese estará más ajustado a nuestra vida, nuestras características personales y procesos.



domingo, enero 29

Arcanos personales


Toda persona tiene Arcanos Mayores que sirven como cartas de guía e inspiración. Son como los signos solares astrológicos y es una forma de descubrir como el Tarot puede ayudar a encontrar el significado y el propósito de su vida.
Para calcularlo se usa la fecha de nacimiento y se puede obtener el Arcano del Alma y el Arcano de la Personalidad. El Arcano del Alma es el propósito esencial y profundo que venimos a desarrollar en esta vida y el de la Personalidad es lo que vamos a trabajar externamente y cómo nos van a percibir los demás y cómo nos vamos a mostrar.
1 - En primer lugar se suman los números de la fecha de nacimiento. (Por ej.: 11 de junio de 1960: 11 + 6 + 1960= 1977 = 24 = 6).
Surge el Arcano 6 El Enamorado. Como es un sólo dígito y no se puede descomponer, este arcano es el mismo para el Alma y la Personalidad.
2 - Si su fecha es el 14 de octubre de 1947: 14 + 10 + 1947 = 1971
Este número suma 1 + 9 + 7 + 1= 18
Entonces: Arcano 18 - La Luna (Arcano de la Personalidad).
Arcano 9 : El Ermitaño (Arcano del Alma).
Extraído de la web

Un arte sagrado y milenario

En lo más profundo de nuestro ser, todos los seres humanos poseemos un cofre cerrado, un arca que resguarda los más trascendentes secretos. La verdad del mundo, de la existencia y los más recónditos misterios sobre nosotros mismos, se pueden encontrar en este apartado lugar. A lo largo de la vida, cada uno de nosotros tiene la misión de descifrar su propio código, de buscar la combinación exacta para abrir el candado de nuestro cofre. Nosotros mismos, y solamente nosotros, podemos abrir esta puerta hacia lo más sagrado: ni siquiera Dios entra allí sin que antes le demos nuestro consentimiento. Esta verdad anterior no es más que la voluntad de Dios sobre nuestro destino. Pero como todo lo realmente verdadero, como todo lo que realmente importa y da sentido a la vida, este misterioso secreto no se puede encontrar en el mundo material y externo de nuestro ser. Está dentro de nosotros, en nuestro espíritu, en nuestro corazón, es alimentado por el alma y nutrido por la esperanza y los sueños de alcanzar la plenitud, la armonía superior, la sabiduría cósmica. Y es el Tarot uno de los caminos que podemos seguir para descifrar este secreto sagrado. A cambio, tan sólo nos pide que seamos lo suficientemente tenaces y valientes para descubrir esta realidad y aceptarla, sin engañarnos, sin rechazarla, sin sentir miedo ante ella. Es, en definitva, el camino hacia el autoconocimiento y la aceptación. El Tarot es una práctica con una larga historia, una forma de comenzar a transitar un camino iniciático, destinado a la comprensión de uno mismo. El Tarot siempre habla; incluso quien no es un iniciado puede ver a poco de comenzada su primera consulta con las cartas, que la baraja posee una sabiduría increíble que se deja vislumbrar. (Extraído de "Manual práctico de Tarot" - Rosa Kovacs).

Las cartas de la corte



Así como entre las personas se pueden identificar diferentes personalidades, en el Tarot también sucede esto con dieciseis cartas pertenecientes a los arcanos menores, llamadas cartas cortesanas o de la Corte, estas son: el rey, la reina, el caballos y la sota de cada uno de los cuatro palos: orosbastosespadas y copas. Cada una de ellas, según su palo, representarán a las personas que tengan personalidades características, tanto del palo como del rango. Transmiten cómo hacer para que se puedan aprovechar determinadas características, o quizás evitarlas, en el vivir cotidiano cuando sea necesario.
Cada una de ellas tiene ciertas características generales, entre ellas están las siguientes:
Los Reyes en el Tarot
El Rey es un personaje obviamente masculino y maduro. Centra su atención en los acontecimientos del exterior, demostrando autoridad y control. Él domina los espacios asociados a su palo. Su forma de actuar es la de un Rey, es fuerte y enérgico, y sobre todo directo. Son muy importantes para él las cosas prácticas, se valoran también mucho los resultados, pero se le da un lugar primordial a cómo hacer las cosas.
Las Reinas en el Tarot
La Reina es una figura femenina (vea la influencia de la mujer en los arcanos) y también madura como el Rey, acumula todas las características de su palo, pero no se dedica demasiado a ponerlas en práctica. Centra su atención en los acontecimientos interiores, de una manera relajada y natural. No le preocupan demasido los resultados, pero sí el goce de existir y vivir la vida. Está netamente asociada a los sentimientos, y se vincula con las relaciones y al amor.
Los Caballos el Tarot
El Caballo o Caballero, es una personalidad masculina pero típica de un adolescente inmaduro, que no ha logrado el equilibrio para desenvolverse. Va de un extremo a otro, de una forma estrepitosa, intentando entre tanto relacionarse con el mundo que lo rodea. Su característica es la tendencia a los excesos, pero no es sólo es extravagancia sino que también es un personaje con ilusiones y que transmite sinceridad. No le faltan ni energía ni valor, lo que lo hacen un personaje admirable en cierto modo.
Las Sotas el Tarot
La sota o el paje es un pequeño al que le interesa el juego más que nada. Según el palo, aprovechará y expresará sus características con goce y sin resitencia. Puede que no sea un personaje tan profundo como los anteriores, pero es admirable también su sencillez y espontaneidad, características que no se deben menospreciar en una personalidad. Es signo de aventuras y de nuevas posibilidades.  (www.tarot10.es)


domingo, enero 22

Arquetipos

"Proyectar nuestro mundo interior hacia afuera es algo que hacemos sin querer, simplemente es la manera de funcionar de la psique. De hecho proyectamos tan continua e inconscientemente que no solemos enterarnos de lo que está sucediendo. Sin embargo, estas proyecciones son herramientas útiles para adquirir autoconocimiento. Por el hecho de ver las imágenes que lanzamos al exterior, como los reflejos de un espejo de nuestra realidad interior, llegamos a conocernos a nosotros mismos.
En nuestro viaje a través de los Arcanos del Tarot, usaremos las cartas como soporte de proyecciones. Para esto son ideales, ya que representan simbólicamente aquellas fuerzas instintivas que operan de manera autónoma en la profundidad de la psique humana y a las Jung llamó Arquetipos.
Estos arquetipos funcionan en la psique de la misma  forma que los instintos en el cuerpo.
Así, como un recién nacido sano llega con el instinto de chupar o espantarse ante cualquier ruido desconocido, así su psique, también muestra unas tendencias heredadas cuyos efectos pueden ser igualmente observados. Por supuesto que no podemos ver a estas fuerzas, lo mismo que no podemos ver los instintos pero los experimentamos en nuestros sueños, visiones y pensamientos, en los que aparecen como imágenes". (Jung y el Tarot - Sallie Nichols).

domingo, enero 15

Arcanos Menores


El uno: Casa del corazón verdadero, contento, abundancia y felicidad.
El Dos: Amor, pasión, amistad y simpatía. Representa también el oficio de la adivinación.
El Tres: Feliz suceso, victoria, salud.
El Cuatro: Aversión, cansancio y/o disgusto. Arrogancia.
El Cinco: Hay una pérdida, pero algo permanece. Carta de patrimonio y transmisión de bienes. No satisface las expectativas.
El Seis: Carta del pasado, la infancia. Mirando atrás desde los nuevos conocimientos del presente.
El Siete: Ilusión, algunos logros en diferentes grados, ninguno permanente o sustancial.
El ocho: Alejamiento. Tanto en lo sentimental como puede ser en un emprendimiento o trabajo.
El nueve: Ventaja y satisfacciones.Victoria.
El diez: Perfección emocional. Reposo del corazón. También ciudad o villa.
Paje: Noticias, estudios, mensajes, cosas de negocios.
Caballero: Arribo de un mensajero, proposición, invitación. Avance.
Reina: Persona devota a servir al solicitante. Puede ser un espíritu.
Rey: Lider enérgico, obliga al solicitante.Ligado a la ley, al arte, la ciencia y lo creativo.
(www.tarotesoterico.com).